El destino mira siempre al frente,
los cuatro puntos desleales de mi vida se pierden
en un mapa cada vez más pequeño.
Si el destino es una línea recta, si hay un norte orientado
a las luces de poniente yo quisiera ser el eco en este libro
abierto de mi vida, en mi portentoso viaje hacia el infinito,
¿qué maravillas me esperarán en esa inmensidad?
con lo que he de preguntarme cabalmente,
¿vale la pena emprender el vuelo?
¿vale la pena escoger mi destino?
La vida es un ruedo en donde hay solo dos contrincantes,
la muerte y uno mismo..
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