Tras la muerte de Franco, el Rey Juan Carlos I lo nombró presidente del gobierno en sustitución de Carlos Arias Navarro e inició un diálogo con las diferentes fuerzas políticas. En agosto de 1976 hizo efectiva una amnistía para los delitos de motivación política, perseguidos por el régimen anterior. La medida venía siendo reclamada por un amplio sector de la sociedad española. Su gobierno preparó la Ley para la Reforma Política, cuyo contenido planteaba una transición sin rupturas traumáticas con el régimen anterior. Legalizó los partidos socialista y comunista, amén de los diferentes sindicatos existentes en la época. La legalización del PCE fue una de las pruebas más duras a las que se sometió Suárez, presionado por los poderes fácticos y algunos círculos del Ejército. Fundó Unión de Centro Democrático (UCD), partido que aglutinaba las fuerzas democristianas y socialdemócratas del país. Al frente de este grupo político ganó las elecciones de 1977.
Tras diversas negociaciones multilaterales (los pactos de la Moncloa), consiguió que se aprobara en referéndum, celebrado en 1878, una Constitución mediante la cual España pasaba a constituirse en monarquía parlamentaria. A partir de entonces, su posición se fue debilitando, hasta que en 1981 presentó su dimisión como jefe del ejecutivo. Leopoldo Calvo Sotelo le sucedió al frente del Gobierno. Un año después, abandonó la UCD y constituyó un nuevo partido, el Centro Democrático y Social (CDS), por el que fue diputado.
Casado con Amparo Illana Elórtegui, el matrimonio tuvo cinco hijos: Máriam, Adolfo, Laura, Sonsoles y Javier. Tras abandonar su actividad política, el ex presidente del gobierno se mantuvo alejado de la vida pública y dedicó la mayor parte de su tiempo al cuidado de su esposa, enferma de cáncer desde 1994, que falleció en su domicilio madrileño el 17 de mayo de 2001. En 1992 recibió la noticia de que su primogénita, Mariam, embarazada de su segundo hijo, padecía cáncer. La familia tuvo que hipotecar su residencia en Ávila para hacer frente a los costosos tratamientos de esta enfermedad, que un año después le sería diagnosticada también a su mujer, Amparo Illana.
Desde entonces, el ex presidente vivió por y para ella. Dedicado en cuerpo y alma a sus cuidados, las apariciones públicas de Suárez se redujeron a contadas excepciones. Destrozado por el drama familiar, buscó consuelo en la religión, esperando tal vez un milagro. Pero éste no se produjo y Amparo falleció el 17 de mayo de 2001. La muerte de la que fue su compañera durante 40 años dejó profundas secuelas en Adolfo, quien siguió adelante por su hija, la cual continuó luchando contra la enfermedad en solitario. Su dramática experiencia la plasmó en el libro: 'Diagnóstico: cáncer. Mi lucha por la vida', que sirvió como terapia a muchos enfermos y la convirtió en todo un símbolo de esperanza. Pero después de 11 años peleando, el 7 de marzo de 2004 Mariam perdió la batalla contra el cáncer. Esta enfermedad se ha convertido en una maldición para las mujeres de la familia Suárez, que ha alcanzado también a Sonsoles, considerada la 'rebelde' del clan tras contraer matrimonio con Pocholo Martínez Bordiú. Para poder someterse al tratamiento, a finales de 2003 tuvo que dejar su trabajo en televisión, al que regresó un año después. Desde su última aparición en un acto público, en las elecciones municipales de 2003, para apoyar la candidatura de su hijo Adolfo a la presidencia de la comunidad de Castilla-La Mancha, no han cesado los rumores sobre su estado de salud.
Fuentes:
Biografiasyvidas.com
Periódico El mundo.
Fuentes:
Biografiasyvidas.com
Periódico El mundo.
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Nota Personal:
Me encantó y emocionó la serie que antena 3 ofreció en televisión en dos capítulos sobre su vida. He seguido y leído bastante sobre él pues es de los "pocos" que me ha interesado verdaderamente. No entiendo de política, me aburre soberanamente a la vez que me decepcionan cada día más todos los que la ejercen con sus peleas, sus mentiras y su lucha por el poder, pero de siempre he sentido una gran ADMIRACIÓN Y RESPETO por este GRAN político. Se le ha criticado y en muchas ocasiones abucheado a mi entender injustamente. Fueron tiempos difíciles los que le tocó vivir en política. Pasábamos de estar en una dictadura y tras la muerte de Franco a la más absoluta libertad con todos los cambios que ello suponía. Para los recién llamados demócratas fue alguien muy importante mientras que para otros (los que no querían según qué cosas..) fue denominado injustamente un traidor. Creo que le tocó la peor parte de un pastel llamado "democracia" y yo, aún sin entender demasiado, sin gustarme la política y aborreciéndola cada día más, me gustaría tener otro "Adolfo Suárez" como presidente del Gobierno Español. Siento enormemente el estado en el que se encuentra actualmente, debe ser muy triste para sus hijos ver como alguien tan importante como fue su padre en este país y lo que supongo habrá sido como un ejemplar esposo y padre a la vez, no reconoce ya ni a su propia familia. Este es mi pequeño homenaje a este GRAN hombre al que he admirado y admiro profundamente..
Carmen.-
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